fotografías de boda de Alejandra y Rubén
BODA Parador de Sigüenza
Una boda íntima era algo muy excepcional hasta hace dos años, cuando el covid hizo que se pusieran de moda y que cada vez haya más gente que elija esta opción. Las opciones en las bodas íntimas pueden ir desde que estén solo los novios con los testigos, hasta unas 30 personas invitadas, más o menos. Normalmente los familiares más cercanos y algún amigo.
Además de los pocos invitados, la boda puede ser muy diferente: civil en un paraje natural, en una
finca más recogida, o en la iglesia como fue el caso de Alejandra y Rubén. En su caso decidieron que la boda íntima fuera un viernes de agosto con la ceremonia por la iglesia y posterior cena en el Parador de Sigüenza. Rodeados de los familiares más cercanos, fue una celebración emotiva y preciosa.
Los novios se prepararon en las habitaciones del Parador de Sigüenza, habitaciones de castillo con una luz muy especial. Con la calma que da el hecho de ser pocos invitados, los novios se prepararon con tranquilidad.
La ceremonia se celebró en la Iglesia San Vicente Mártir, una pequeña iglesia del siglo XII en el casco histórico de la ciudad de Sigüenza, muy cercana al castillo.


Tras la misa, los novios y yo nos fuimos al Parador de Sigüenza a hacer las fotos de pareja. En el
Castillo hay rincones preciosos y muy diferentes donde hacer la sesión. En los salones, en el patio, en el claustro, es un sitio muy especial donde perderse.
Proveedores:
Vestido: Rosa Clará
Tocado: Rosa Clará
Ramo: Floristería los Soportales
Lugar y Catering: Parador de Sigüenza
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